martes, 1 de abril de 2014

Alerta 62. Soldadura de plásticos a la carta

Técnicas, aplicaciones y retos

Hoy el sector de la transformación de plásticos cuenta con un importante abanico de soluciones para la soldadura, y todas y cada una de ellas han sido desarrolladas para cubrir las distintas necesidades provocadas por la complejidad de los diseños y de la naturaleza química de los materiales. En este reportaje repasamos con la ayuda de Eduard Ortiz, especialista en soldadura y profesor del Centro Español de Plásticos (CEP), las virtudes, las aplicaciones y los retos de cada una de ellas. Redacción Interempresas.

Hoy en día, la soldadura de plásticos perfecta, además de, por ejemplo, obtener una minimización de las distorsiones térmicas en la zona de soldadura, sería aquella que, en el supuesto de un esfuerzo mecánico inasumible en la zona de la soldadura, se produjese la rotura por cualquier otro punto cercano a dicha zona, lo que confirmaría que la soldadura no provocó una alteración en las propiedades mecánicas. En componentes estéticos, se podría añadir el deseo, siempre buscado, de una ejecución sin marcas que delaten la existencia de la propia soldadura. Para llegar a este escenario ideal, las diferentes tecnologías de soldadura han tenido que evolucionar, según afirma el especialista Eduard Ortiz, hasta convertirse en “la única alternativa posible en formas geométricas complejas y con elementos de no rotación. Estoy hablando de la soldadura por ultrasonidos”.

Con la experiencia adquirida en esta tecnología, explica el profesor del CEP, se ha sofisticado todo el proceso, ya sea desde la fabricación de los sonotrodos, que son los encargados de reproducir mecánicamente la frecuencia de vibración, como de los rangos de tiempo y presión a aplicar sobre los componentes a soldar, sin olvidar el diseño de los nervios directores de energía, que son los puntos en donde se concentrará la fricción y siempre en función de la naturaleza química de los materiales a soldar, por lo que esta tecnología nos permite soldar dos elementos de cualquier forma e incluso de distintos planos de contacto, con absoluta garantía de unión y sin marcas que afeen el aspecto superficial.



Foto: Ticona

En el supuesto de piezas de mediano a gran tamaño —y además con geometrías complejas que provocarían la ejecución de grandes sonotrodos y consecuentemente de grandes ‘cunas’ en donde realizar la operación de soldadura—, es “mucho más rentable” proceder a la soldadura o remachado por puntos, en los que con un solo sonotrodo de ejecución muy simple se remachan los elementos a unir de forma parecida a como se ejecutan en la industria metalúrgica, pero en éste caso deformando el remache de plástico por el aporte calorífico que aporta de fricción por vibración del sonotrodo.


El calor, imprescindible
Sea cual sea la técnica a emplear, hoy por hoy el calor sigue siendo necesario. “Con el estado de la tecnología actual, cualquier soldadura que se intente desarrollar para su aplicación en termoplásticos pasa forzosamente por la aportación de calor, ya sea en forma de calor directo (placa caliente, infrarrojo) o bien por aporte indirecto del calor en forma de rozamiento o fricción (ultrasonidos, fricción rotativa, fricción lineal-orbital)”, explica el especialista del CEP. En el caso de las tecnologías por fricción —rotativa o lineal—, estos procesos han evolucionado dotándoles de un volante de inercia, el cual, convenientemente acelerado, es el que transmitirá el movimiento causante de la fricción y de aquí el nombre de soldadura por inercia.

Otro método de soldadura destacable y de relativa reciente aparición, es la tecnología láser, como medio de aporte de calor a las superficies a unir. En este caso estamos hablando de un aporte térmico sin contacto entre herramienta y pieza/s a unir, que ofrece una soldadura profunda con una mínima distorsión. “Esta tecnología permite unir encapsulando componentes que no se van a ver alterados por el proceso de soldado”, apunta Ortiz.


Las tecnologías y sus aplicaciones
Las tecnologías de soldadura han ido desarrollándose según el estado de la tecnología ha ido evolucionando, permitiendo rellenar huecos en aplicaciones cada vez más amplias. Así, explica el especialista, la soldadura por placa caliente, fricción rotativa y fricción lineal-orbital es adecuada para aquellas aplicaciones de mediano a gran tamaño y en las que la soldadura es eminentemente técnica más que estética y los elementos a unir poseen un eje de rotación simétrico. Por su parte, la soldadura por ultrasonidos y láser está ideada para aplicaciones de pequeño y mediano tamaño en las que, además de la exigencia técnica de la soldadura, existe un requerimiento estético.


Foto: Ticona

En este escenario, la justificación de las soldaduras, según afirma Ortiz, viene determinada, en general, por imperativos del diseño, por lo que al tratarse de unas tecnologías consolidadas, un mayor crecimiento en su utilización sólo vendrá determinado por una mayor demanda general. “Técnicamente, se ha visto que la relativa reciente aparición del proceso vía láser confirma que el crecimiento es posible si hay una necesidad por cubrir”, añade.

Para el profesor del CEP, la utilización de adhesivos químicos es un proceso que no presenta unas claras ventajas competitivas frente al resto de tecnologías de soldadura, ya que el utillaje para su dosificación, así como el propio proceso de aplicación, “puede llegar a ser tan costoso como al del resto de tecnologías”. Este proceso, además, está limitado en aplicaciones eminentemente industriales y para su utilización en sectores como alimentación, medicina-farmacia y perfumería. Dada la posibilidad de retención en las piezas soldadas de restos de disolventes orgánicos o de residuos monoméricos, pueden llegar a alterar su entorno o a los productos contenidos, siendo imprescindible un asesoramiento técnico a dos bandas entre el fabricante del adhesivo y del termoplástico.

Los retos
La tecnología de soldadura de termoplásticos es para Eduard Ortiz una tecnología de único-último recurso. “Es evidente que todo lo realizable vía molde o maquinaria de transformación de termoplásticos evitará procesos posteriores de mayor costo añadido, tema que nadie quiere abordar a no ser que sea la única posibilidad para la viabilidad del proyecto”, apunta. El principal inconveniente con el que la soldadura se puede encontrar son las distintas naturalezas químicas de los termoplásticos. “Se necesita siempre un estudio previo con el fabricante del termoplástico que garantice una unión homogénea y la definición y visibilidad de las líneas de unión en aplicaciones estéticas”.

¿Y en el caso de la microinyección? Para Ortiz, puede actuar —y de hecho actúa— como competidor de los procesos descritos, pero las aplicaciones que permite su utilización son muy minoritarias, ya que tanto el molde como la máquina de transformación deben ser especiales y al ser componentes de reducido tamaño, el volumen de los proyectos es reducido. “Normalmente, la microinyección persigue la integración de funciones en un solo proceso, más que evitar una soldadura”, puntualiza.

Marzo de 2014

Fuente: http://www.interempresas.net/

Alerta 61. Nuevas Tecnologías para la Fabricación de Composites

Tecnalia participa en el proyecto Reform centrando su trabajo en el mecanizado de materiales compuestos, tanto corte por agua como convencional


En 1995, el Boeing 777 rompía límites en varias direcciones: era el primer avión fabricado completamente con sistemas CAD sobre pantallas en lugar de modelos físicos, era un gran avión con únicamente dos motores e incluía un 50% de aluminio y un 12% del peso en materiales compuestos. 18 años más tarde, el Boeing 787 ha reducido la utilización de aluminio hasta un 20% del peso, pero ha aumentado las piezas en materiales compuestos hasta un 50%. En el Airbus A350, tanto el fuselaje como las estructuras de alas están hechas principalmente por materiales compuestos y cuenta con una proporción de un 53% de estos materiales y un 19% de aluminio.
Redacción Interempresas

La utilización de los materiales compuestos en aeronáutica es un hecho y su extensión a otros sectores depende únicamente de la disminución del coste de producción, que ahora es muy elevado. Entre los retos de fabricación se puede destacar la necesidad de realizar cortes en las piezas, con precisión y respetando la geometría de diseño.

Para ello, el proyecto Europeo Reform, Resource-Efficient Factory Of Recyclable Manufacturing composite, subvencionado por la Comisión Europea con el Grant agreement Nº: 283336 y con una duración de 4 años, se centra en la fabricación de materiales compuestos, para desarrollar tecnologías más limpias y eficientes para la fabricación de materiales compuestos. Estos, formados por una base polimérica y reforzados con fibra que puede ser de varios tipos, permiten fabricar componentes con una reducción notable de peso, y sin embargo mantener o incluso mejorar las propiedades mecánicas. En la mayoría de aplicaciones, esta reducción de peso supone un ahorro de energía durante la vida del producto en servicio.



Probetas

Reform está enfocado en el ciclo de fabricación de los materiales compuestos reforzados con fibras. Los métodos considerados son: laminación, mecanizado (corte y recanteado), ensamblaje y reciclaje. Tecnalia participa en el proyecto, junto con otros 13 socios, y centra su trabajo en el mecanizado de materiales compuestos, tanto corte por agua como convencional. Entre las actividades de Tecnalia cabe destacar el desarrollo de un control adaptativo aplicable a diferentes materiales y condiciones de trabajo, así como en una nueva solución para la extracción de viruta, lo que resulta fundamental para la calidad final de la pieza.
Tecnología de corte por agua.

En la tecnología de corte por agua la investigación se concentra alrededor del proceso y su aplicación sobre materiales compuestos, dando como resultado un modelo de corte que puede ser implementado en un módulo CAD/CAM y directamente en fabricantes de máquina. Dentro de Reform, el modelo se utilizará para el desarrollo del módulo en colaboración con ModuleWorks y Fraunhofer IPT. La principal ventaja de este proceso frente al mecanizado convencional es la alta productividad y el reducido impacto medioambiental. Reform utilizará un módulo CAD/CAM optimizado para materiales compuestos y que validará los ahorros medioambientales a través de su validación en casos industriales reales.

Los resultados finales permitirán disponer de una nueva herramienta para un tipo de mecanizado de materiales compuestos de altas prestaciones mediante chorro de agua.



Tecnología de Corte por agua

Fuente: http://www.interempresas.net/, Marzo 2014


viernes, 7 de marzo de 2014

Alerta 60. CONVOCATORIA “LOCOMOTORA DE LA INNOVACIÓN PARA EL APOYO DEL DESARROLLO TECNOLÓGICO”


Alerta 59. NO-MIX VACUUM TOILET, El Retrete que lo Aprovecha Todo



No es la primera vez que se busca una nueva solución más ecológica a los residuos humanos, pero probablemente es la más ambiciosa hasta ahora. Ya hemos visto multitud de sistemas pensados para gastar menos agua e incluso transformar nuestros conguitos en estiércol o energía, pero normalmente son sistemas autónomos. La idea de No-Mix Vacuum Toilet es crear el futuro de los retretes en instalaciones urbanas. 

Gracias a este nuevo sistema se gasta un 90% menos de agua, ya que las “aguas menores” van por un lado y las “aguas mayores” por otro, utilizando vacío para su absorción. 

Los líquidos se llevan a unidades de proceso donde se recuperan el nitrógeno, fósforo y potasio para ser luego usados como fertilizantes. 

Por otro lado, los sólidos se envían a un bioreactor para obtener metano, que luego se utilizaría como gas natural directamente en los hogares o en centrales para producir electricidad. 

El desarrollo ha sido llevado a cabo por la Universidad Tecnológica de Nanyang, y ha recibido un fondo de 10 millones de dólares del gobierno de Singapur para llevar a cabo tests durante 2 años y ser probablemente la instalación que se utilice en una nueva ciudad que van a construir.

Febrero de 2014

Alerta 58. Nanomotores Agitan Celulas Vivas desde Adentro


Los químicos e ingenieros de la Universidad Estatal de Pensilvania, han ubicado un motor sintético dentro de células humanas vivas, son impulsados con ondas ultrasónicas y direccionados magnéticamente. 

Los motores nano, son partículas de metal en forma de cohetes, que se mueven en el interior de las células, dando vueltas y golpeando contra las membranas celulares. Las aplicaciones están previstas en la rama médica. 

“Como estos nanomotores se mueven y chocan contra las estructuras internas de las células, las células vivas muestran respuestas mecánicas internas que nadie ha visto antes ", dijo Tom Mallouk. 

Evan Pugh, profesor de Química de Materiales y Física de la Universidad Estatal de Pensilvania; dice: “Podríamos ser capaces de utilizar los motores nano para tratar el cáncer y otras enfermedades, por medio de la manipulación mecánica desde el interior de las células. Los nanomotores, podrían realizar una cirugía intracelular y entregar los medicamentos de forma no invasiva sobre los tejidos vivos.” 

Los motores nano químicamente potenciados, fueron desarrollados hace diez años por un grupo de la Universidad Estatal de Pensilvania que incluyó al químico Ayusman Sen y al físico Vincent Crespi, en adición a Mallouk. 

"Nuestra primera generación de motores requieren combustibles tóxicos y no se mueven en un fluido biológico, por lo que no se podían estudiar en células humanas”; dijo Mallouk en un comunicado. 

Cuando Mallouk y el físico francés Mauricio Hoyos, descubrieron qué los motores nano podrían ser impulsados por las ondas ultrasónicas, la puerta fue abierta para el estudio de los motores en los sistemas vivos. 

Para sus experimentos, el equipo utilizó células HeLa, una clase de células de cáncer cervical humano; que a menudo se utilizan en investigaciones. Estas células recepcionan el motor nano, que luego se mueven dentro del tejido celular, impulsados ​por las ondas ultrasónicas. 

A baja potencia ultrasónica, los motores nano tienen poco efecto en las células; pero cuando se aumenta la potencia, los nanomotores se vuelven más activos, moviéndose y chocándose con los orgánelos; que son las estructuras dentro de una célula que realizan funciones específicas. Las fuerzas magnéticas son aplicadas para controlar los motores más, direccionandolos. 

Mallouk y sus colegas encontraron también que los motores nano pueden moverse de forma autónoma, una habilidad importante para las aplicaciones futuras. 

“El Movimiento Autónomo podría ayudar a los motores nano a destruir selectivamente las células receptoras ", dijo Mallouk. 'Si quiere, estos motores buscarán y destruirán las células cancerosas por ejemplo; es mejor que se muevan de forma independiente, usted no quiere que toda una masa de ellos vayan en una sola dirección”. 

La capacidad de los motores nano de perturbar las células vivas, es una promesa para la medicina; dijo Mallouk. “Una de las aplicaciones que sueño para nosotros es... cuando el motor nano hará un viaje por el interior del cuerpo, comunicándose entre otros y realizando diversos tipos de diagnósticos y tratamientos”. Existe una gran cantidad de aplicaciones para el control de partículas a esta pequeña escala, la comprensión de cómo funcionan, es lo que nos está conduciendo. 

Los hallazgos de los investigadores han sido publicados en Angewandte Chemie International Edition. Co-autores incluyen Penn State investigadores Wei Wang, Sixing Li, Suzanne Ahmed, y Tony Huang junio, así como Lamar Mair de Física Médica Weinberg en Maryland. 


Fuente:http://www.theengineer.co.uk/medical-and-healthcare/news/nanomotors-shake-up-living-cells-from-the-inside/1017993.article#ixzz2tEcdlQ3u


Febrero de 2014

jueves, 20 de febrero de 2014

Alerta 57. Fabricar nanoestructuras mediante Impresión de chorro de Tinta y Autoensamblaje

Esta imagen obtenida mediante un microscopio de fuerza atómica muestra el autoensamblaje de una línea impresa de copolímero de bloque sobre una plantilla preparada mediante fotolitografía. (Foto: Serdar Onses / Universidad de Illinois en Urbana-Champaign)

Un equipo de ingenieros de diversas instituciones ha desarrollado una nueva técnica de fabricación de nanoestructuras que será de utilidad para el sector industrial de los dispositivos de almacenamiento magnético de datos y el de los semiconductores en general. 

El nuevo método combina tecnología avanzada de impresión por chorro de tinta, con un enfoque de diseño que pasa por el auto ensamblaje de copolímeros de bloque. Estos representan un tipo de material que puede formar espontáneamente estructuras ultrafinas. 

El equipo de nueve especialistas de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, la Universidad de Chicago y la Universidad Hanyang en Seúl. 

El desafío a superar es que muchos de estos materiales son incompatibles con los tipos de técnicas litográficas que se usan tradicionalmente en la industria de los circuitos integrados. 

La combinación de la impresión por chorro de tinta con el auto ensamblaje de copolímeros de bloque ha permitido a Rogers y sus colaboradores obtener la muy alta resolución que se busca, al tiempo que se evitan los problemas asociados a las técnicas convencionales. 

Fuente: Amazings, Diciembre 25 2013
Recuperada en Febrero 12 de 2014 http://noticiasdelaciencia.com/not/9126/fabricar_nanoestructuras_mediante_impresion_de_chorro_de_tinta_y_autoensamblaje/

Alerta Tecnológica 56. Diseñan envases comestibles a partir de un Biopolimero

Recubrir frutas, encapsular aderezos o fabricar láminas podrían ser los nuevos usos como empaque comestible del BiLac, biopolímero desarrollado en el Instituto de Biotecnología (IBUN) de la U.N. de Colombia. Un equipo multidisciplinar conformado por estudiantes de pregrado y posgrado de Diseño Industrial, Dietética y Psicología ha venido trabajando durante el último año.


Foto: Universidad Nacional

“Dadas las características y las posibilidades del biopolímero, este encapsulado se dispondría sobre los alimentos como un aderezo. Por ejemplo, el cliente llega a la barra de ensaladas y compra un kit de aderezos. Según las condiciones de humedad y temperatura el biopolímero se degrada y empieza a esparcirse sobre el alimento”, explica Germán Silva, director del proyecto 

La búsqueda de nuevos usos del BiLac, un biopolímero derivado de sacarosa con propiedades de biodegradación y biocompatibilidad –físicamente parecido al almidón de yuca– obtenido en 1999 en el IBUN, ha permitido también trabajarlo como ingrediente en alimentos debido a su funcionalidad como fibra soluble demostrada en ensayos biológicos y clínicos. 

La búsqueda de nuevos usos del BiLac, un biopolímero derivado de sacarosa con propiedades de biodegradación y biocompatibilidad –físicamente parecido al almidón de yuca– obtenido en 1999 en el IBUN, ha permitido también trabajarlo como ingrediente en alimentos debido a su funcionalidad como fibra soluble demostrada en ensayos biológicos y clínicos.

BiLac también ha sido probado como recubrimiento comestible en frutas, donde se pudo observar notables propiedades de barrera, con cualidades para resistir fenómenos de permeabilidad y absorción que pueden ocasionar el intercambio de gases, vapores y radiaciones en sistemas de empaque o en el propio entorno. 

Dentro de las etapas de estudio, los investigadores identificaron dinámicas de consumo en algunos lugares como supermercados, plazas y restaurantes y cualidades de productos y empaques innovadores. 

Fuente: Amazings, Enero 23 2014
Recuperada en Febrero 12 de 2014 http://noticiasdelaciencia.com/not/9372/disenan_envases_comestibles_a_partir_de_un_biopolimero/